- Albumina
- Bilirrubina
- Gammaglutamiltransferasa
- Aminotransferasa Aspartato
ALBUMINA>>
Forma en que se realiza el examen: punción venosa o capilar.
Preparación para el examen: suspensión de los medicamentos que puedan afectar los resultados del examen. Las drogas que pueden aumentar las mediciones de albúmina incluyen los esteroides anabólicos, los andrógenos, la hormona del crecimientoy la insulina.
Valores normales: El rango normal es de 3,4 a 5,4 g/dl*.
*Los valores normales pueden variar un poco dependiendo del laboratorio que realice el examen.
Significado de los resultados anormales: Los niveles de albúmina por debajo de lo normal pueden indicar:
-Ascitis
-Quemaduras extensas
-Glomerulonefritis
-Enfermedad hepática, como hepatitis cirrosis o necrosis hepatocelular
-Síndromes de malabsorción
Consideraciones especiales: Si el paciente está recibiendo grandes cantidades de líquidos intravenosos, el resultado de este examen puede ser impreciso. La albúmina se reduce durante el embarazo.
BILIRRUBINA>>
Forma en que se realiza el examen: punción venosa o capilar
Preparación para el examen: Se debe ayunar por lo menos cuatro horas antes del examen. El médico puede indicar la suspensión del uso de cualquier medicamento que pueda afectar los resultados del examen.
Los medicamentos que pueden aumentar las mediciones de bilirrubina incluyen alopurinol, esteroides anabólicos, algunos antibióticos, antipalúdicos, azatioprina, clorpropamida, colinérgicos, codeína, diuréticos, epinefrina, meperidina, metotrexato, metildopa, inhibidores de la MAO, morfina, ácido nicotínico, anticonceptivos orales, fenotiazinas, quinidina, rifampina, salicilatos, esteroides, sulfonamidas y teofilina.
Los medicamentos que pueden disminuir las mediciones de bilirrubina incluyen los barbitúricos, cafeína, penicilina y las dosis altas de salicilatos.
Valores normales:
Bilirrubina directa: 0 a 0,3 mg/dl
Bilirrubina indirecta: 0,3 a 1,9 mg/dl
Los valores normales pueden variar levemente entre laboratorios.
Significado de los resultados anormales:
El aumento de la bilirrubina indirecta o bilirrubina total pueden indicar:
Eritoblastosis fetal
Enfermedad de Gilbert
Anemia hemolítica
Enfermedad hemolítica del recién nacido
Anemia drepanocítica
Reacción a una transfusión
Anemia perniciosa
El aumento de la bilirrubina directa puede indicar:
Obstrucción del conducto biliar
Cirrosis
Síndrome de Crigler-Najjar (muy raro)
Síndrome de Dubin-Johnson (muy raro)
Hepatitis
Otras condiciones para las cuales se puede realizar este examen son:
Estenosis biliar
Colangiocarcinoma
Colangitis
Coledocolitiasis
Anemia hemolítica debido a deficiencia de G6PD
Encefalopatía hepática
Anemia aplásica idiopática
Anemia hemolítica autoinmune idiopática
Anemia hemolítica inmune
Anemia aplásica secundaria
Anemia hemolítica inmune inducida por drogas
Púrpura trombocitopénica trombótica
Enfermedad de Wilson
Factores que interfieren:
La hemólisis de la sangre producirá un falso incremento de los niveles de bilirrubina.
Los lípidos en la sangre producirán una falsa reducción de los niveles de bilirrubina.
La bilirrubina es sensible a la luz y se descompone al exponerla a ésta.
GAMMAGLUTAMILTRANSFERASA>>
Forma en que se realiza el examen
Adulto o niño: punción venosa
Bebés o niños pequeños: "capilar"
Valores normales:
El rango normal es de 0 a 51 UI/L.
Significado de los resultados anormales:
Los niveles superiores al normal pueden indicar:
Colestasis (congestión de los conductos biliares)
Cirrosis hepática
Isquemia hepática (del hígado) (deficiencia en el suministro de sangre)
Necrosis hepática (muerte tisular)
Tumor hepático
Hepatitis
Drogas hepatotóxicas
Consideraciones especiales:
Algunas de las drogas que provocan un aumento en los niveles de GGT son el alcohol, la fenitoína y el fenobarbital.
Las drogas que pueden ocasionar una disminución en los niveles de GGT incluyen el clofibrato y los anticonceptivos orales.
AMINOTRANSFERASA ASPARTATO>>
Forma en que se realiza el examen:
Adulto o niño: punción venosa
Bebés o niños pequeños: "capilar"
Se pueden presentar aumentos falsos en el nivel de AST en el embarazo y después del ejercicio.
Valores normales
El rango normal es de 10 a 34 UI/L.
Significado de los resultados anormales:
Las enfermedades que afectan las células del hígado producen la liberación de AST. La proporción AST/ALT (con ambas cantidades elevadas) es generalmente mayor a 2 en pacientes con hepatitis alcohólica.
Un aumento en los niveles de AST puede ser indicio de:
Anemia hemolítica aguda
Pancreatitis aguda
Insuficiencia renal aguda
Cirrosis hepática (hígado)
Necrosis (muerte del tejido) hepática (hígado)
Hepatitis
Mononucleosis infecciosa
Cáncer de hígado
Trauma múltiple
Infarto al miocárdio (ataque cardíaco)
Enfermedad muscular primaria
Distrofia muscular progresiva
Cateterización cardíaca reciente o angioplastia
Convulsión reciente
Cirugía reciente
Quemadura severa y profunda
Trauma músculo esquelético
*ESTUDIOS DEL HÍGADO*
Por su parte las pruebas con aparatos sofisticados y tecnología de punta también nos auxiliaran en los estudios del hígado, para poder detectar transtornos que afecten su constitución, he aqui algunas de ellas:
- Gammagrafía hepática
- Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica (CPRE)
- Irradiación Hepática Selectiva mediante Microesferas Radioactivas
- Colangiograma Transhepático Percutáneo
- Imágenes por Resonancia Magnetica
- Ecografía Doppler Color
La gammagrafía es un estudio que utiliza un material radiactivo para ayudar a determinar si el bazo o el hígado están funcionando como deben. Para realizar este estudio, el médico inyecta un material radiactivo, llamado radioisótopo, en una de las venas. Posteriormente se le pedirá al paciente que se acueste en la mesa debajo del escáner; el cual puede determinar dónde se ha acumulado el material radiactivo en el cuerpo, mostrando los resultados en un ordenador.
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es un procedimiento utilizado para identificar la presencia de cálculos, tumores o estrechamientos que puedan presentarse en los conductos pancreáticos o en los conductos biliares.
Este estudio se introduce en 1968 como un procedimiento de diagnóstico, pero el desarrollo posterior de otro estudio permitió el tratamiento de los cálculos del conducto hepático común.Este procedimiento combina los rayos X con un endoscopio. Para realizar este estudio, el cual suele tener lugar en un hospital, se rocía la garganta con anestesia local y se suministra un sedante y un calmante a través de la vena para posteriormente poder insertar el endoscopio a través de la boca hasta el duodeno.
Posteriormente se introducirá un catéter a través del endoscopio y se insertará en los conductos biliares o pancreáticos; se inyecta un medio de contraste especial en dichos conductos y se toman radiografías para evaluar el calibre, la longitud y el curso.
Gracias a esta técnica pueden diagnosticarse, y en ocasiones también tratarse, las enfermedades de la vía biliar y algunas pancreáticas; como es el caso de poder extraer piedras del conducto biliar, dar paso a la bilis en un conducto obstruído, expandir segmentos estrechos, remover o destruir cálculos o tomar muestras de tejido a través del endoscopio.
Es necesaria una autorización del paciente antes de realizar la técnica y que no consuma alimentos durante al menos cuatro horas antes del examen y debe quitarse las joyas para que no interfieran en las radiografías.
Es posible que después del procedimiento, el paciente presente dolor de garganta por tres o cuatro días o que presente una mala reacción al medio de contraste o a las drogas utilizadas para relajar el duodeno que pueden causar síntomas como náuseas, urticaria, sensación urente, visión borrosa y retención urinaria.
Esta técnica está indicada para tratar tumores primarios, tales como hepatocarcinomas y también tumores secundarios, especialmente metástasis de cáncer de colon y de tumores endocrinos. En ocasiones el carcinoma hepatocelular no se puede operar y por lo tanto este procedimiento supone una alternativa eficaz para aquellos casos en los que el hígado aloja varios tumores y no pueden ser extirpados. Esta técnica no sustituye a la cirugía sino que aporta la posibilidad de tratamiento en situaciones que hasta ahora no tenían ninguna opción terapéutica.
El órgano donde más frecuentemente aparecen las metástasis de otros tumores es el hígado, se ha demostrado que esta técnica frena y reduce la enfermedad en tumores de colon con metástasis hepáticas que hayan recidivado tras otros tratamientos sistémicos. Existen estudios comparativos con grupos en los que se combinan quimioterapia y esferas frente a otro grupo de pacientes que sólo reciben quimioterapia. El grupo que recibió el tratamiento combinado mostró a medio plazo una probabilidad de reducción de enfermedad metastásica y un tiempo de supervivencia significativamente superiores.
Los datos obtenidos permiten valorar la posibilidad de administrar de forma combinada las microesferas con quimioterapia dirigida específicamente al hígado, de forma que se reduzca el tumor y pueda ser resecado quirúrgicamente. Un paciente con metástasis hepática de un tumor de colon mejora hasta en un 60%, pero si sólo se consigue una mejoría que no permita una resección, la supervivencia no supera los 20 meses. Por su parte, si se consigue inducir una respuesta que haga factible la intervención quirúrgica, la mediana de supervivencia se duplica.
Mientras los especialistas en hepatología atienden los hepatocarcinomas, el departamento de oncología participa en la selección de aquellos pacientes con metástasis hepáticas de tumores de colon que pueden beneficiarse de este tratamiento. Una vez realizado el procedimiento se lleva a cabo el seguimiento de la respuesta al tratamiento. Para ello se realiza pruebas de escáner torácico y abdominal, y RMN de abdomen. Con ello se comprueba cuánta carga tumoral había al principio y cuánta queda después del tratamiento. Además, si hay reducción, se valora cuánto tiempo se mantiene a lo largo del tiempo. Así se hace una evaluación para ver si este protocolo mejora significativamente las perspectivas, lo que permitiría aumentar las indicaciones. En la actualidad la irradiación hepática selectiva se indica cuando falla el tratamiento quimioterápico. Si se confirma su eficacia, se podría plantear adelantar el tratamiento, de modo que se aplicaría a pacientes con mejor estado general, con menos carga tumoral y con más posibilidades de mejoría.
Una vez establecida la indicación de las microesferas los especialistas de Medicina Nuclear se encargan de confirmar la idoneidad del tratamiento y de calcular la dosis adecuada para cada paciente. El objetivo principal de estos tratamientos es asegurar que las esferas radiactivas se dirigen exclusivamente al lugar indicado. Sin embargo, hay situaciones en las cuales debido a problemas circulatorios o de conexión de los vasos las esferas pueden ir al pulmón o a otros órganos, como el estómago o las asas intestinales, lo que podría causar un daño secundario importante.
Por este motivo, una semana antes del tratamiento, se realiza una simulación del tratamiento, que comienza con la cateterización por vía arterial periférica hasta llegar a la arteria hepática. Primero se hace una arteriografía hepática con el objetivo de ver la anatomía arterial del hígado y, por tanto, los vasos que están nutriendo al tumor. La arteria hepática tiene muchas variantes anatómicas, por lo que hay ramas que nutren a otras zonas como el duodeno, la vesícula biliar. Por este motivo se debe delimitar la vascularización hepática, para que el tratamiento se dirija preferentemente al hígado. Gracias al sistema de angiografía digital se puede hacer reconstrucciones tridimensionales de los vasos.
Durante la planificación, en vez de infundir esferas de Itrio, se utilizan macroagregados de albúmina marcados con Tecnecio. Se trata de un radiotrazador cuyo comportamiento hemodinámico es similar al utilizado para el tratamiento y con el que se puede realizar una gammagrafía para cuantificar la distribución del radiotrazador por el organismo con el fin de evaluar posibles escapes de las esferas durante el tratamiento. Hay que tener en cuenta que un escape de las microesferas cargadas con Itrio superior al 20% resulta dañino para el organismo. Gracias a la gammagrafía previa se garantiza la seguridad del tratamiento y se calcula la dosis indicada a cada paciente.
Una vez confirmada la idoneidad del tratamiento se prepara, el kit de administración del Ytrio, que posteriormente será infundido por el servicio de Radiodiagnóstico. Este proceso es supervisado por los radiofísicos, cuya labor se centra en la protección radiológica y en el cálculo de la dosis. Antes de administrar un tratamiento debe hacerse una estimación de la dosis que va a recibir el órgano en forma individualizada para cada paciente. A través de pruebas de imagen, como escáner o resonancia magnética, se valoran las características del tumor, si es único o múltiple, y su proporción respecto al hígado sano. También se tiene en cuenta también la superficie corporal del paciente. Con todos esos valores se indica la dosis óptima con el fin de irradiar al máximo el tumor y lo menos posible el hígado sano.
COLANGIOGRAMA TRANSHEPÁTICO PERCUTÁNEO>>>
Este procedimiento es una radiografía de las vías biliares tanto en el interior como en el exterior del hígado. Esta radiografía se toma después de inyectar el medio de contraste directamente en el área que nos interesa examinar.
Para la realización del examen se le pide al paciente que se despoje de las joyas que lleve encima, se le proporciona una bata hospitalaria y se le pide que se acueste boca arriba sobre la mesa de rayos X para proceder al examen. El procedimiento es el siguiente: Se limpia la parte superior derecha del abdomen y se aplica anestesia local, posteriormente se inserta una aguja delgada; flexible a través de la piel dentro del hígado.
Con la ayuda de un equipo de rayos X que proyecta imágenes en una pantalla de televisión (llamado fluoroscopio), se localiza el conducto colédoco y se inyecta el medio de contraste, que fluye a través de las vías biliares y puede observarse en el monitor del fluoroscopio.
Por otro lado es importante informar al médico si se está embarazada. Este estudio puede ayudar a identificar si una obstrucción está produciendo ictericia y pancreatitis o no. También puede indicar cáncer en las vías biliares, el hígado, el páncreas o la vesícula biliar.
IMÁGENES POR RESONANCIA MAGNÉTICA>>>
Las IRM utilizan ondas radiales y potentes imanes en lugar de rayos X. La energía de las ondas radiales es absorbida por el cuerpo y luego liberada en un patrón formado por el tipo de tejido del cuerpo y por ciertas enfermedades. Un ordenador traducirá el patrón en una imagen muy detallada de las partes del cuerpo. Al igual que la TC, este estudio produce imágenes de secciones transversales del cuerpo. Una IRM también puede producir secciones que son paralelas a la longitud de su cuerpo. Al igual que en la TC, también se puede inyectar un material de contrastes.
Las imágenes por resonancia magnética son muy útiles para observar cáncer de hígado. En ocasiones se puede diferenciar un tumor benigno de otro maligno. Las IRM pueden ser un poco más incómodas que la TC; suelen llevar más tiempo, con frecuencia hasta una hora. Se puede introducir al paciente en un tubo que puede afectar a las personas claustrofóbicas. Las máquinas más nuevas, las llamadas “IRM abiertas” pueden ayudar a las personas que tienen claustrofobia, en caso de ser necesario. Como la máquina produce un zumbido que puede resultar incómodo, en algunos lugares se ofrecen audífonos con música para bloquear el ruido.
ECOGRAFÍA DOPPLER COLOR>>>
La ecografía doppler color es un método para evaluar de manera precisa el sistema venoso portal hepático, obteniendo información que permite diagnosticar la hipertensión venosa portal reconociendo cambios sutiles como alteraciones en la velocidad del flujo de la arteria hepática, los cambios de la onda espectral y en su índice de pulsatilidad o las alteraciones en el diámetro de la vena porta, en la morfología de la onda espectral, inversión en la dirección de su flujo y la presencia de comunicaciones portosistémicas en los casos más avanzados, así como la evaluación de la comunicación portosistémica transyugular intrahepática (TIPS), usada en el manejo de pacientes con hemorragia por várices esofágicas. De igual manera, es útil en la investigación diagnóstica del síndrome de Budd-Chiari y en la evaluación y seguimiento de pacientes con filtros de vena cava inferior.
Esta revisión ofrece un repaso anatómico general del sistema venoso portal hepático y de las principales características ecográficas de la hipertensión venosa portal, del síndrome de Budd-Chiari y de sus causas:
LOS FARMACOS PARA EL HÍGADO>>>
ES IMPORTANTE EL NO AUTOMEDICARSE PARA ENFERMEDADES HEPÁTICAS Ó CUALESQUIER OTRA ENFERMEDAD DE ALGÚN ÓRGANO...
...HOY EN DÍA EXISTE UN SIN FIN DE MEDICAMENTOS PIRATAS QUE TE PROMETEN DE TODO CON RESULTADOS DUDOSOS Y QUE MUCHAS VECES TE AFECTAN MÁS QUE LO QUE TE AYUDAN...
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